Donald Trump, candidato presidencial republicano, planea eliminar el crédito fiscal de $7,500 para la compra de autos eléctricos en Estados Unidos si resulta reelegido. En una entrevista con Reuters, calificó de “ridículo” este subsidio y señaló que no es beneficioso para el mercado automotriz.
Trump también reafirmó su intención de invitar a Elon Musk, CEO de Tesla, X y SpaceX, a formar parte de su gabinete o como un asesor externo. A pesar de sus políticas proteccionistas, que podrían afectar los negocios de Tesla en China, Trump considera a Musk “un hombre brillante” y mantiene frecuentes conversaciones con él sobre inmigración, ciencia y tecnología.
Además, el exmandatario adelantó que, de ser reelecto, impondría nuevos aranceles para desalentar la importación de autos fabricados en México y evitar la construcción de plantas automotrices chinas en ese país, incentivando así la producción en Estados Unidos.
La industria automotriz mexicana, que representó el 31% de las exportaciones del país en 2023, podría verse afectada por estas medidas. Trump busca redirigir la producción automotriz hacia Estados Unidos, ofreciendo incentivos para que las empresas extranjeras establezcan plantas y generen empleos en el país.
El posible impacto en Tesla es significativo, dado que la empresa ha estrechado lazos con China, incluyendo la construcción de una planta en Shanghái para producir “megapacks” de baterías. Sin embargo, Musk ha mostrado apoyo a Trump, quien, según The Wall Street Journal, podría recibir hasta $45 millones mensuales de Musk en apoyo financiero para su campaña.
